lunes, 13 de agosto de 2007

ANÉCDOTA

Estaba yo el otro día en Pontevedra y me dio por entrar a una de las iglesias de la zona vieja. Paseo por ella, admiro su arte, sus imágenes etc... como otra gente que había por allí en aquella mañana tranquila y al salir paso por el lado de una señora que rosario en mano y habiendo interrumpido su rezo me murmura algo. Yo educadamente me acerco a ella y me dice:
- Hay ahí una imágen del Santo Cristo no se qué (no recuerdo exáctamente)- me decía señalándome una parte que yo ya había dejado atrás- al pasar por delante tienes que hacerle una reflexión.
Y yo: -¿Perdón?
Y la señora en un tono pero que muy antipático: - Tienes que ir a hacerle una reflexión, esto no es un museo. Aún estás a tiempo de hacerla.

¡En ese momento pasaron tantas cosas por mi cabeza para decirle a la señora! Hasta pensé que a lo mejor nos conocimos en una vida anterior y de ahí el suceso jajajjajajaj. Pero le hablé en un idioma inventado y me marché.

Esa mujer no ha debido ir nunca a la Catedral de Santiago de Compostela.

SIENTO NO EXTENDERME...

Hola chic@s!

Siento no extenderme a contar cosas como antes pero me conecto muy poco a internet. Lo justo para leer el correo y poco más. También me paso velozmente por vuestros blogs, aunque no los comente mucho. Cuando regrese a Barcelona ya os iré contando poco a poco muchas cosas pero para mí es muy difícil hacerlo en un sitio público y rodeada de otra gente. Más que nada porque no me puedo concentrar y nunca sé tampoco cuando será la próxima vez. Tampoco penseis que hay grandes cosas que contar, los días son muy relajados. Me dedico a pasear, visitar sitios, leer... todo muy tranquilo.

Lo que sí tengo que deciros es que vuelvo en septiembre. No me quedo aquí. Este lugar es muy especial para mí. Siempre lo ha sido pero esa no es para mí, razón suficiente para dejar a mi familia y amigos de toda la vida. Si fuera por un trabajo importante o porque tuviera un amor aquí o porque trasladaran a mi pareja por lo que fuera... entonces sí. Pero porque el lugar me encante, para mí no es razón suficiente para dejarlo todo. Puedo volver, no está tan lejos y quizá algún día compartir todo esto con álguien. Así que este viaje me ha servido no solo para relajarme y conocer gente encantadora sino para darme cuenta realmente de lo que quiero y de lo que no. Supongo que el no tener tele ha hecho que tuviera más tiempo para pensar jajajjajajajaj.

Ahora puedo seguir con mi camino tranquila, sin la inquietud de pensar como sería mi vida viviendo en otro lugar. Es posible que de esta forma, dando eeeeestaaaa graaaaan vuelta, haya descubierto
mi propio tesoro*.




* En referencia a El alquimista (Paulo Coelho)